
Hace unos años Kida hizo una locura… harta de su pelo liso y de su aspecto de niña buena se hizo la permanente y se lo tiñó de rosa. No tardó en arrepentirse de aquel acto de rebeldía capilar, llevó el pelo rosa durante algún tiempo, lo suficiente para podérselo cortar corto y recuperar su color original. ¡El pelo corto también era un cambio!